Si te encuentras en una situación en la que tienes que decidir entre tarima flotante chapada en madera noble, tarima flotante laminada sintética o tarima de madera maciza para tu nueva vivienda, la reforma de tu piso o incluso la tienda que vas a abrir, entonces lo harás. Quiere leer esta pequeña guía que le ayudará a tomar una decisión informada y con la certeza de que elegirá el suelo que mejor se adapte a su caso. Hay muchas opciones en el mercado, lo que hace que la elección sea más difícil. Tal vez alguien le haya dicho que la madera maciza es mejor que los pisos flotantes, pero como todo en la vida, las cosas no son tan simples.
Primero, conozcamos las diferencias fundamentales, los pros y los contras de cada uno de estos tres grandes grupos de pisos.
Diferencias básicas entre tarima flotante laminada, tarima de madera maciza y tarima flotante de madera:
El tarima flotante laminada es un producto sintético de varias capas pegadas entre sí, donde la capa superior suele ser un producto vinílico impreso imitando la madera (aunque existen en el mercado productos que imitan otros materiales como la piedra). La base está hecha de fibras y resina de melamina, también conocida como resina de formaldehído. Los tablones de madera maciza se producen a partir del corte de piezas individuales de madera y se pueden comprar sin o con tratamiento y/o acabado. El suelo flotante de madera consta de varias capas de madera, madera contrachapada o HDF. Sobre estas capas se aplica una última capa de madera maciza noble, con espesores que pueden variar y que también hacen variar el precio de la pieza.
Diferencias de aspecto entre los distintos tipos de pavimento:
A medida que se imprime el piso flotante laminado, se puede lograr una apariencia similar a la madera, pero es inevitable que en superficies grandes notará repeticiones de patrones y una mirada cercana podría revelar que el piso en cuestión es sintético. Para los menos atentos, el tarima flotante laminada puede «pasar» por madera. En el caso de la madera maciza y los tarimas flotantes de madera, al ser productos naturales, no encontrarás repeticiones de patrones y por tanto, siempre que las piezas se apliquen con criterio, el resultado final será más rico y caótico en un sentido positivo. las cuales tendremos variaciones de textura únicas ya que no hay dos piezas iguales.
Durabilidad
La durabilidad de cualquier pavimento depende de la intensidad del tráfico, la aplicación, el entorno en el que se inserta el pavimento (principalmente variaciones de temperatura y humedad) y el mantenimiento. Los suelos flotantes laminados se caracterizan por ser a menudo más resistentes a los arañazos que la madera natural y también menos absorbentes. Sin embargo, estos suelos no admiten mantenimiento, por lo que si se estropean habrá que sustituirlos. Un piso flotante laminado de alta calidad puede durar hasta 25 años. La durabilidad de un suelo de madera maciza varía en función del acabado, el tipo de madera y, sobre todo, el mantenimiento que le demos. La madera natural es más blanda, por lo que se puede rayar fácilmente. La gran ventaja de este tipo de pavimentos es la posibilidad de sustituir las piezas una a una y alargar la vida útil del pavimento mediante lijado y barnizado. Un piso de madera maciza bien tratado puede durar décadas dependiendo del tipo de madera utilizada, es común tener pisos de madera maciza que tienen 80 años y aún están en condiciones de uso. Los pisos flotantes de madera tienen una durabilidad considerable, pero no son comparables con los de la madera maciza. Por cierto, la durabilidad de este tipo de piso depende directamente del tipo de madera dura utilizada y su espesor. Esto determinará el número de veces que se puede lijar, ya que cada vez que se lija el suelo, se adelgazan unos milímetros de esa misma madera noble. Por tanto, la vida útil de este tipo de tarima puede variar mucho, siendo seguro que será inferior a la durabilidad de una tarima de madera maciza.